miércoles, 18 de septiembre de 2019

NUDO DE CADENAS


NUDO DE CADENAS
Tenía un camino de sueños
orientado hacia ti desde nada,
alisé con paso firme las barreras,
asenté con un suelo de piedras.
A tus cambios modelaba el sendero,
ahora un rodeo, ahora recto,
tras el halo de tus deseos,
a tus entusiasmos atento.
Arriba al fondo en un resguardo
junto al cielo, como en caja de regalo
inalcanzable a mano viva
parece que miras por una rendija.
Árboles verdes tiesos, erguidos
hacen fila y de sus ramas
caen hojas secas salteadas, húmedas
que borran sin acabar el camino.
Camino a medias perdido
entre hierbas bajas y maleza alta,
entre pasiones confesables
y amores profundos.
Una pared de eslabones que intimidan
amarrados a postes de  hierro macizo
(hasta aquí vida, hasta aquí muerte)
cortan el camino ganado a pulso.
Un nudo de cadenas oxidadas
agrandan el peso del alma,
no hace falta candado,
las llaves no abren vidas.
El camino ahí está,
lo limpia la lluvia
y los goterones de los árboles tiesos.
Los caminos
sirven para avanzar,
más anchos para dos ruedas,
por los de una
también se puede caminar.
A lo lejos el horizonte,
hay sitio para andar.

Foto y poema de
José Mª Fdez. Lozano

LLAMAS DE QUEMAR DESEOS


LLAMAS DE QUEMAR DESEOS
Frente al fogón de hogar
llamaradas encendidas de rojo
con ondulaciones rotas asfixian
deseos, deshechos caducos,
pensamientos inútiles que arrojo.
El fuego no se apaga,
comprende, acrecienta, espera
acoger a manos abiertas
mis despechos, alimentos
sobrantes de apetitos pasados.
Pensaba hacer tantas cosas,
casi todas para el día siguiente,
en otra ocasión más calmada,
exceso de optimismo ingenuo,
engaño que uno mismo se cree.
Mis previstos sin decir nada
en humo blanco mezclado
con esperanzas ardientes
se desentienden, se disuelven
en figuras deformes, alientos
agonizantes en un cielo de ocaso.
Errantes, perdidos vagan sueños
ilusiones sin dueño,
hojas sin árbol, lejos,
deseos nómadas del alma
con despedida sin vuelta.
O igual recapacito y retomo,
nunca se sabe, llamas que reviven,
las ideas van y vienen,
lo que hoy descarto
mañana sirve,
lo intento de nuevo
lejos del fuego
de quemar deseos.

Foto y poema de
José Mª Fdez. Lozano

EFÍMERA POMPA


EFÍMERA POMPA
En una alcoba de espejos
sin ventanas, los demás fuera,
un mundo de ilusiones,
reflejos de corbata aplauden
bajo una burbuja de ensueño.
La tormenta fuera no daña,
se estampa en la terquedad,
isla en dominio para uno sólo
con cristal de certeza irrompible.
La aislada burbuja se empaña,
con el tiempo escurren gotas,
la visión se enrarece
distorsiona las ideas,
los silogismos no cuadran,
se rompieron los espejos.
Las premisas a lomos de ave,
desde otros puntos de altura
cambian la película, el final
evidencia el punto crítico de nada.
Siempre quedan retales de verdad
que se desbocan precipitados en carrera,
salpican charcos, desgarran vestiduras,
disimuladas, caras redondas de sonrisa
con aires fríos  hielan sentimientos,
retuercen pensamientos.
Ajenos desamparados
se desparraman por tierra,
incrédulos se cuentan los dedos,
promesas que evapora el aliento.
Burbuja protectora,
pinchada en base,
fuente que desbarra,
errónea, inútil, cerrada,
efímera pompa,
caduca pompa olvidada.

Foto y poema de
José Mª Fdez. Lozano