EL MISTERIO DEL INTERIOR
Por la mitad una manzana
confidencias de cabeza.
Cortada al bies una granada
corazones en calas secretas.
En un espacio bajo capucha
misterios la primera ocupa,
creativa, mística, exclusiva,
apacigua con música los sentidos,
notas redondas de excitar afectos,
alivian, estremecen, contagian
confesiones de interior al abierto
campo de sembrar simientes.
Por fuera curvas de diseño
de morder sonrisas dulces,
labios entre piel y deseo,
clamor de palabra osada que
husmea de cerca la distancia.
En lo más recóndito de su centro
masa negra, martillo de juicio
con tatuajes de cordura, resbaladiza,
de autonomía personal propia
con pepitas de embarazar la vida
e ideas de construir universos.
Curiosa, inquieta, abierta
en par la puerta de palacio,
sucumbe al paisaje hermoso,
a lo sencillo, a lo completo,
semejanza atractiva de su hechura.
El corte de granada a su lado
muestra sus encantos a la vista,
un montón de granos rojos
resbaladizos escurridos al toque,
gotas que provocan pasiones,
colores que pintan entre nubes
ilusión y verdad, aliento y desmayo.
Con maquillaje de ocultar esencias,
sus formas de frutas deliciosas
encerradas en celdas blancas,
explican historias de conquista.
El enigma del interior oculto
cuando se abre a luz la cortina
de pálido ajado a blanco aplauso,
de ceniza a resplandor de fuego.
Cuando se escarba a conciencia
entre los algodones del alma,
de un apelotonado arrugado trapo
tras un antifaz de piel fina
hay una cueva de esconder tesoros,
sorpresas, emociones, mundos
o simplemente por ser granada
corazones rojos, como se esperaba.
Cuadro al óleo 60X60 y poema de
José Mª Fdez. Lozano (Arte conceptual)