lunes, 25 de enero de 2021

EL MISTERIO DEL INTERIOR

 EL MISTERIO DEL INTERIOR

Por la mitad una manzana

confidencias de cabeza.

Cortada al bies una granada

corazones en calas secretas.

En un espacio bajo capucha

misterios la primera ocupa,

creativa, mística, exclusiva,

apacigua con música los sentidos,

notas redondas de excitar afectos,

alivian, estremecen, contagian

confesiones de interior al abierto

campo de sembrar simientes.

Por fuera curvas de diseño

de morder sonrisas dulces,

labios entre piel y deseo,

clamor de palabra osada que

husmea de cerca la distancia.

En lo más recóndito de su centro

masa negra, martillo de juicio

con tatuajes de cordura, resbaladiza,

de autonomía personal propia

con pepitas de embarazar la vida

e ideas de construir universos.

Curiosa, inquieta, abierta

en par la puerta de palacio,

sucumbe al paisaje hermoso,

a lo sencillo, a lo completo,

semejanza atractiva de su hechura.

El corte de granada a su lado

muestra sus encantos a la vista,

un montón de granos rojos

resbaladizos escurridos al toque,

gotas que provocan pasiones,

colores que pintan entre nubes

ilusión y verdad, aliento y desmayo.

Con maquillaje de ocultar esencias,

sus formas de frutas deliciosas

encerradas en celdas blancas,

explican historias de conquista.

El enigma del interior oculto

cuando se abre a luz la cortina

de pálido ajado a blanco aplauso,

de ceniza a resplandor de fuego.

Cuando se escarba a conciencia

entre los algodones del alma,

de un apelotonado arrugado trapo

tras un antifaz de piel fina

hay una cueva de esconder tesoros,

sorpresas, emociones, mundos

o simplemente por ser granada

corazones rojos, como se esperaba.


Cuadro al óleo 60X60 y poema de

José Mª Fdez. Lozano (Arte conceptual)

 

martes, 12 de enero de 2021

COMO CUALQUIER PAREJA


 

COMO CUALQUIER PAREJA

De costumbre doy masajes

a tus pies de asiento austero,

de carácter altivo, recio, recto,

raíz enérgica y adentro modesto.

Tus torres empotradas

en vetas musculosas

exhiben cuellos de cabeza

túnicas regias, largas

con estrías de corte vivo.

Me alejo y vuelvo, hostigo

tus cimientos de roca

una vez sobrada de fuerza,

(lamento el repetido aullido)

de mis golpes agudos.

Otra vez suave el encuentro

con palabras de calma,

al oído canciones,

murmullos silenciosos

insinuantes de sirena.

A intervalos te rodeo

cuando llego sumisa

con lloros de niña,

flores de espuma blanca

y hormigueos de arena.

A ratos sueño y me elevo

en gaseosos vestidos de blanco

y cuando me apetece baño

tu piel cubierta de polvo.

Inclina a mitad tus rodillas,

vente a pasear conmigo,

húmeda y seca unidas

en barro de alimento

con verbo creativo.

En meandros de calle

plantaremos bosques

frondosos de mirada alta,

abiertos con alas de pájaro

y deleite de colores.

Formaremos cuevas,

cunas rústicas en tus senos

para que los mortales en su ocio

jueguen a pintar de animales

tus paredes con tizones rojos.

Dejaremos que se escurran

entre tu fondo y mi vientre

marinos de aletas mariposa

con uniformes de escama grana.

Tú y yo, agua-tierra, de frente

o agarradas de la mano, juntas,

como cualquier pareja demos

volteos de columpio y viajes de ensueño.


Lienzo al óleo 73X54 y poema de

José Mª Fdez. Lozano (Arte conceptual)

jueves, 7 de enero de 2021

AÑO VIEJO, AÑO NUEVO (20-21)


 

AÑO VIEJO, AÑO NUEVO (20-21)

Como perro que manosea y esconde

el hueso baboso, rancio, sucio, casi blanco

bajo la tierra floja de cipreses altos,

como gusano de doce anillos

de sol, sombra, calor y frío gateas

a rastras Año, tus últimos días

con tiritas pegadas en la cabeza,

gotas de sudor, mísera venda,

saldo fin de año, pasada contienda.

Cada día recojo tu hierba cortada

con el rastrillo viejo de oficio,

sabio venido a menos, estrella

en naranja apagado el brillo,

pelo revuelto, del lobo último aullido,

y así, a media alforja el bolsillo

los días un año han cumplido.

Un año entero, sumo y sigo,

celebro las sumas, los minutos.

¡Añadir lo bueno es el misterio

feliz de vida! De poses angustiadas

fondo de copa, al desborde, empuje,

chispa, relación amorosa, nacimiento,

cohetes de varilla fina en estampida

con el don de esparcir ilusiones,

otro año nube de águila, trescientas

sesenta y cinco centellas de alegría!

¡Viva la fiesta con burbujas de sueños

con algún recorte de tijera, peligros

de veneno siempre acechan, lágrimas

disueltas en el mar que entra.

¡Adiós! Te deshaces estrella.

Una nova reluciente nace.

¡Adiós! Demacrado de heridas

doce campanadas anuncian

tu sentencia de condena.

Da paz año revoltoso

y ni se te ocurra echarle el lazo

al nuevo joven, tierno, ágil.

Bienvenidos anhelos nuevos

en danza de gala, carrera de fondo,

y no empieces corriendo al galope

que uno ya está muy crecido.

¡Crecido, hecho polvo, arrugado!

Aunque con paso seguro, sin descanso

torearé otra vez a este año incipiente

como a una vaquilla desde el ruedo,

y si las fuerzas fallan, desde la grada

porque el espectáculo es eterno.

¡Seguir y no parar! Seguir y no parar

mientras el cuerpo aguante, con amor,

que haya pan y oportunidad para ganarlo.


Cuadro al óleo 122X100 y poema de

José Mª Fdez. Lozano (Arte conceptual)