lunes, 10 de agosto de 2020

CARGA PESADA


 CARGA PESADA

Árbol majestuoso esbelto

inclinas tu cabeza alta

al empuje fresco del cierzo,

a la lluvia, al viento que destroza,

a las tejas de casa, a las ruedas de coche,

a las luces de neón, al gas de una lámpara,

a los ojos de tus niños.

En tu silencio unos muelles de descanso,

un animal de compañía, unas corcheas

de azul cielo apaciguan

el ímpetu de la más pesada ola.

De por sí es difícil caminar

en pedregales sobre cantos rodados,

senda-sudor de trillar cosechas

para encima llevar añadido

un cesto con amargores de peso.

Magos con disfraz de promesa

fabricados en pucheros de mentira

prensan al borde las pisadas del nacido

en su trayecto de pasillo.

La acostumbrada presión alterna

doblega la balanza con notas ovaladas rojas,

sufridas espaldas gachas.

La carga emocional es pesada

encoge el montículo del orgullo

deshace la espuma en hilvanes sueltos

cuando no hay empuje que sople

y la ilusión agota el camino.

Al crecer se añaden anillos al tallo,

su resistencia aguanta, afianza

la vanidad del crecido en años,

lejos el filo del hacha con intención de corte,

a mitad la meta del recorrido.

No hay tatuajes de flores, círculos

de espirales infinitas, dibujos, cábalas, cuentas

que atenúen la presión de fuerza

del sombrero lleno de problemas

adosado a cada cual en su cabeza.

Los rompientes de roca pesada

descienden al silencio del llano

donde el corazón sosegado duerme,

mientras el interior ordenado compensa

los dientes de sierra alternos

con pinceladas sutiles de esgrima.

El agua en estanques es calmada,

en el pasaje cada noche tiene día,

muescas de tiempo cincelan aguantes,

aires de águila, fogones encendidos,

calores de hogar, pase de bandeja, hombros al desnudo,

fuera el sombrero, la cabeza se despeja

y la música liberada se inspira en violines de fiesta.

 

Cuadro al óleo 60X60 y poema de

José Mª Fdez. Lozano (Arte conceptual)