sábado, 25 de abril de 2020

ESTALLA LA BURBUJA ENCIERRO

Cuadro al óleo 60X60 y poema de
 
José Mª Fdez. Lozano


ESTALLA LA BURBUJA ENCIERRO
Cuatro paredes con sus rincones,
clausura forzada de hoy vida,
en la vista velo, antifaz ciego,
con machete corta el paisaje,
y una ventana de cristal doble
de encerrar con sigilo el habla
que otra voluntad cierra con llave.
No hay niños en la calle,
el patio del cole sin voces,
un silencio callado  de coches,
sin prisa gotea el paso de gente,
es de día, el sol invita,
las persianas de ganar no abren,
las baterías se agotan solas,
nadie ensucia las aceras,
solitarias las gasolineras.
Pájaro en red de jaula
con alas de volar, no vuela, 
sólo la imaginación navega
sin fronteras de mar, ni barrera,
pincel, escultura, relato, poema
artista de crear, idealista de soñar,
palpa el techo para tocar cielo,
más allá sólo llega la fantasía.
Estalla la burbuja de encierro,
al vacío expande la energía retenida,
la cúpula del templo rasga el velo
con espada de luz que alumbra ideas,
algodones blancos posan en tapiz rojo,
diferente escribir en limpio blanco
que en carmín de sangre muerta.
Víctimas, tropel de mártires suben
en polvo de ceniza y humo tostado
de prisa, con látigo despiadado
cada día, a cuál más larga escalera,
sollozan las batas de bolsa basura,
miedo de quien ocupa su sitio
con suerte cambiará su destino.
Negro luto en corazones vestidos,
panteones del alma, en tierra, en losa,
lágrimas lloran a flores marchitas,
otras nacen entre pañales esperanza
con suspiros alegres de vida.
Despiadado el musgo que cubre
y ahoga la rama imberbe de árbol,
despiadado el virus que estrangula
el aire de bosque en los pulmones,
despiadado el tiempo que no espera
a la vacuna aliento de la ciencia,
despiadado el aullido a la luna negra.
Aguante, entereza, al alba canto de gallo,
amanecer limpio, quisiera, de males sano.

viernes, 10 de abril de 2020

NOCHES DEL ALMA A PLENO DÍA



Cuadro al óleo 60X60 y poema de

José Mª Fdez. Lozano

NOCHES DEL ALMA  A PLENO DÍA
Cuando la vida se convierte
en noche oscura repentina
el alma se encarcela confusa
en un bosque tupido de dudas.
Se desvanecen las ramas de adorno
que entretenían con pasatiempos
los ratos alternados de ocio.
Las sombras de noche interna
eclipsan en momentos
la plena luz de días alegres
en hervidero de olla en fuego.
En el espesor confuso de selva
se confunden los aplausos galantes
con el roce acartonado de hojas
alboroto de acciones nulas.
El furor de antaño se contrae
como extinto cabo de llama
encogido en bola de impotencia
que rueda en deriva al vacío.
En la noche no hay sombras,
los árboles al lado del camino
puertas abiertas a pozos ciegos
sin polea con cuerda de ayuda.
El viento anzuelos de pescar
que envuelve con zumbidos
oídos acorralados, atrapados
en su encerrada madriguera.
En la noche oscura del alma
después del pronto de ahogo
el fuerte vive, el débil muere
según se luche a contracorriente
o se hunda inconsciente en el fondo.
En una calle desierta
nadie pisa la acera,
las ventanas ojos de espía,
por dentro mentes aisladas
con sueños de almohada,
recluidas, enfermas en cama
imaginan oscura la vida.
En el jardín cantan pájaros
que no se ven,
la libertad parada en un túnel
oscuro,   dentro de una bolsa
casi cerrada,   somnolencia,
por rendijas de luz, esplendor
que no se ve.
En las playas hay arena
alumbrando guiños
que no se ven,
en el alma hay raíces de esperanza

que   no se ven. Sólo, se sienten cerca.



EN MEDIO DE LA MAREA



Cuadro al óleo 60X60 y poema de

José Mª Fdez. Lozano


EN MEDIO DE LA MAREA
Desde lo alto pisadas de fuego,
crispadas centellas rompientes
queman, lenguas de serpientes,
acomodados orgullos de sosiego.
Desde lo alto dentelladas negras,
agujeros tenebrosos de infierno
iluminan su enrevesado siniestro
con velas esparcidas de estrellas.
Desde lo alto espacios al vacío
acogen el humo de cosecha,
incienso quemado en la tierra
para gloria de eterno paraíso.
Yo en medio de la marea
arena vapuleada que vocea,
el cuerpo va, el amor queda.
Yo palmas, fibra de asamblea,
en ventana, balcón, azotea
el cuerpo va, el amor queda.
Desde lo bajo de pisar caminos
vale sudores la balanza de vida,
el respiro verbal con mascarilla,
los paseos de calle prohibidos.
Desde lo bajo suben a centenares
almas a galope sumando penas
a falta de oxígeno en las venas
y respiradores en los hospitales.
Desde lo bajo dientes prietos,
etiqueta colgada al dedo gordo,
fajos orlados, la belleza despojo,
ojos hundidos, cara de muerto.
Yo en medio de la marea
arena vapuleada que vocea,
el cuerpo va, el amor queda.
¡Fuego de virus que nos infectas
aunque calcines toda la tierra,
y muerdas nuestra carne con fiereza
el amor resiste, al tiempo supera!