CADA CUAL A SU AIRE
La voluntad impulsiva
de arroyo veloz desciende,
enciende saltos de espuma,
alas en desmadre banales
que condicionan decisiones.
A su aire el fondo brusco
de piedra, desliz de volcanes
repele saberes nuevos
de aprendices advenedizos
y convivientes de paso.
A su aire la arenisca de fondo
agradable a pie descalzo,
resbaladiza repele
el agarre firme y peligra
el equilibrio en el suelo.
A su aire, a corriente
vertebradas colas de sirena
en su avance desplazan
a los lados estorbos
ajenos, extraños intrusos.
A su aire una hoja suelta,
nueva en el barrio desciende
sin grandes pretensiones
con voluntad de entrega
sobre la superficie del agua.
El viento dominante manipula,
la espuma salpica insultos,
la corriente a una y otra orilla
se retuerce violenta, vapulea
el trato de paz deseado.
Con el devenir incierto
confunde el ritmo de paso,
giros, vueltas en redondo,
las puertas no responden
remachadas con clavos.
Obligada, mojada, rasgada,
la recogen arbustos de orilla
en su remanso de raíces,
caritativo bálsamo y descansa
junto a otras poses del destino
como si estuviese a su aire,
como si hubiese nacido
allí mismo
a su aire.
Cuadro al óleo 60X60 y poema de
José M.ª Fdez. Lozano (Arte conceptual)