lunes, 20 de diciembre de 2021

BESOS DE MADRE (Navidad 2021)


 

¡FELIZ NAVIDAD 2021!

BESOS DE MADRE

Recién puesto

el primer pañal, primera manta,

besos de madre

a una parte separada de tu vida,

corazón

que llora, mama, duerme, sonríe.

Alzas madre

tu fruto entrañable a vista del mundo.

En tu regazo

arropas, acompañas, acunas dulce.

Comes a besos

sus males, contratiempos, penas.

Besos delicados

que sólo entienden las madres.

Infinitos besos

a una historia de vida compartida

juntos,

besos de apoyo, de aliento, al lado,

besos,

besos de madre.


Cuadro al óleo 60X60 y poema de

José M.ª Fdez. Lozano


jueves, 16 de diciembre de 2021

DEMASIADAS FLECHAS


 

DEMASIADAS FLECHAS

Desde el tronco de un árbol

sujeto al suelo del sustento

pies de raíz medio oculta,

cara al frío, sol y viento

se hace fuerte el guerrero.

Batallas a diario de horario,

eficacia de pensamientos,

brega de encalladas manos

sostienen abanderado

el baluarte de la sonrisa.

Flechas de punta aguda

clavan a pecho en corteza

vilezas, males, intrigas,

tormentas celosas

en su estoico talante.

Demasiadas flechas,

cicatrices de combate,

al día, al año llueven,

ablandan, lesionan

el aguante de los fuertes.

Se puede secar carcomido,

polvo de serrín esparcido,

o retoñar, rehacer la vida,

si no hubiera a la vez

en su contra tantas,

demasiadas flechas.


Cuadro al óleo 60X60 y poema de

José M.ª Fdez. Lozano (Arte conceptual)

martes, 30 de noviembre de 2021

INTIMIDAN


 

INTIMIDAN

Con lo inadvertidas que son las miradas

de las aves de paso que vuelan suaves,

y aunque ruidosas las sirenas con luces naranja,

alarmas pasajeras, después sosiego y silencio

la cabeza permanece despejada, alta

y el respiro de alma en agradable calma.

En cambio intimidan las fijas,

insistentes miradas de presencia prominente,

pegadizas losas cargantes que amartillan

la garganta, encogen el habla, el ánimo apisonan,

peso pesado que hunde ilusiones en un pozo.

Miradas de grupo que infunden agobio,

miedo inyectado en vena virgen,

provocan erupciones de luna llena roja,

desvisten en público vergüenzas opacas,

ocultas con llave, baúl de secretos viejos.

A ras de suelo, babosas de lágrima pegadiza

arrastran defectos, bagaje temerario a cuestas,

a espaldas deberes que inventa el subconsciente

infunden miedo, mensajes inmaduros infantiles

que sin querer escapan sueltas al aire

entre palabras, frases y discursos.

Ridículos se acumulan en montículos

de carbón y cisco de encender braseros

por dentro fuego, por fuera

leña fresca a medio quemar negra,

apetencias desaparecidas del argumento,

perdidas en un bosque de exigencias.

Al abrigo de andar por casa, sin embargo,

eslabones de aplomo, aditivos de energía

manos al hombro desempolvan esperanzas,

añaden agarres de subir acantilados,

gritos de pies a cabeza derraman

acordes nuevos, renacen agonías,

oportunidades dispuestas siempre a punto,

el nuevo, reciente, mejor coloquio

redime el recuerdo en cuenta,

como juguete nuevo de niño

como un conseguido de adulto,

como lo que parecía difícil,

resulta sencillamente fácil,

a la tercera tan fácil,

como andar por casa.


Cuadro de 60X60 y poema de

José Mª Fdez. Lozano (Arte conceptual)


lunes, 15 de noviembre de 2021

DESGARROS


 

DESGARROS

Apocado intelecto,

el valer demasiado bajo,

la autoestima por los suelos

en lo profundo del sentimiento.

Alrededor brotan éxitos de moda,

pujanzas de número, pilares erguidos,

altivos éntasis de las columnatas griegas,

debajo bases donde los charcos hacen aguas.

Cuarteado el tronco, venas de esponja,

de las grietas polvo de ceniza,

las vestiduras dejan al desnudo

ropa amontonada en el suelo.

Desgarros del alma maltrecha

se asoman en tiras al vertedero,

al desprecio de alcantarillas

con desgaste de escalinatas

pisadas por la costumbre.

Los peldaños de subir al día,

pan, carpeta, herramienta,

encuentran eslabones rotos,

falsos descansos al precipicio,

cimas vacías de hierba.

Por el observador sensorial de claraboya

lágrimas de fregona menguante,

cabelleras escurridas mendigan

ocasiones superfluas perdidas.

Su tránsito de peaje peregrino

hace de cojín mullido el asiento

para el multiplicador de verbos,

don de gentes, exigente pulpo,

de manos rojas y bigotes largos.

Las sobras desparramadas en manos,

se escapan por estériles huecos,

ranuras entre mimbres de cesta,

sin solución, derroche y pena.

Desgarros del alma a las agujas

del tiempo corto, la prisa exigente,

a la vez sube, baja, vete, ven,atiende

a medias, lo sabido hacer a enteras.

Hábitos, látigos, falacias falsas

presionan la cintura al ahogo

con cinturones rígidos de cuero

y hebillas al rojo, forjadas con rabia.

Mientras, entre tóxicas escenas,

de humo denso y desierto negro

el alma indecisa sale, entra, boca abierta,

en espera de que descampe la tormenta

y de la raíz emerja sabia con hojas nuevas.


Lienzo al óleo 30X80 y poema de

José M.ª Fdez. Lozano (Arte conceptual)

jueves, 4 de noviembre de 2021

EXPANSIÓN Y CONVERGENCIA

 EXPANSIÓN Y CONVERGENCIA

Te alejas entre cortinas, velada distancia,

marcha adelante, a reojo etapas pasadas,

vivencias pegadas e hilvanes de viento,

sin pausa de pensamiento, espiral redonda.

Inapreciable el paso abierto al infinito,

deslucido el traje se disuelve en partes

que se pierden agotadas, vacías, secas,

sin calor, ni fuego que palpite dentro.

Te alejas fría, horizonte brumoso de estepa,

disipada luz de estrella escarchada, blanca,

apartas vínculos de unión, riendas sueltas,

desbocado el caballo hacia no se sabe dónde.

El empuje se agota, se estabiliza, descanso,

perplejo rostro ante el final vacío de fuerza,

no hay sendero, globos desnudos flotan

sin pértiga tensada aparente que sujete.

Caída libre, vuelta al suelo de partida,

la sangre retorna al corazón de origen,

hijo pródigo al palacio del seno materno,

se afloja el muelle, el amor se aplana.

Las hojas ocre pálido aceleran el declive,

sabia al refugio de raíz, contenida rabia,

empujes, atropellos, ahogos, gritos

de gestantes, ciegos, amontonado caos.

Demasiada prole para un solo aforo,

el espacio se satura, a reventar denso,

la convergencia finaliza, la prueba explota

y un nuevo amor comienza su andanza,

vuelta en espiral con doble de campanas,

palomas al cielo, otra vez azul,

otra vez parece eterno.


Cuadro al óleo 60X60 y poema de

José M.ª Fdez. Lozano (Arte conceptual)




 

miércoles, 13 de octubre de 2021

DE JUERGA


 

DE JUERGA

Amagos de lucha, simulan brazos alzados,

expertas filigranas, hélices abstractas

de autogiros que esparcen escapes de aliento,

motores de corazón expandido, flores destapadas

al infinito revuelto, encerrado en una caja

con gritos, alborotos y desahogo de gargantas.

Brazos, en hileras enrevesadas, engranajes

de codos angulados, muñecas, palillos de redoble,

articulados paraguas, el sudor rociado lejos,

las gotas saladas salpican suelos sólidos,

pisotean charcos de remostar higos dulces,

con ruedas de todo terreno a estrenar nuevas.

Brazos, pegados con tiras de tirantes tensos

a cuerpos en desnivel inquieto, imposible

la vertical del edificio recula, se empina

en espacios cortos, el caballo de ajedrez

avanza, retrocede, relincha eles en redondo

perdidos en la selva de árboles con y sin manzanas.

Brazos, que defienden terreno conquistado

ante satélites en ronda, ruedas de rotonda

con caras risueñas de espanto fingido,

pegadizas moscas, mosquitos atentos,

ávidos de calima caliente, cañizales prietos

con dudas de paso, piso, paro, pido perdón, despego.

Brazos, de dibujar encuadres entre rostros coloridos,

melenas deshiladas, a media luz nariz y ojo,

maquillajes con regueros de marismas bajas,

caricaturas reflejo plasmadas en botella, vaso,

vacíos, llenos, al aire, en el suelo, en el suelo,

ruedan a rincones de sombra donde nadie se acuerda

si están llecos o cerrados o rotos, olvidados,

porque a la juerga se le hizo tarde, tarde noche

y los brazos, agotados, ya no reman a contra ola,

sólo susurros expiran en ecos anodinos de lejanía.

Calma en el puerto, las anclas en el fondo del mar

duermen, a media vista algas bailan en silencio,

espirales subidas, danzas de vientre escurrido

como si estuviesen de jolgorio mórbido moroso.

Por momentos, relajada, cansina, somnolienta,

se extingue disipada la juerga de hoy por hoy,

con resuellos de respiración moribunda,

agotada, casi muerta, hasta mañana y mañana

genuina, ansiosa, alucinante, expectante

otra juerga.

Tablero al óleo 60X60 y poema de

José M.ª Fdez. Lozano (Arte conceptual)

EL DESCENSO


 

EL DESCENSO

Desde unas bocas con forma de copas,

humo de fuego salpican burbujas rojas,

mientras sus párpados rasgan vestiduras

vierten lágrimas encendidas por costuras,

y se asoman despacio, empuja la espalda,

al precipicio incauto de árboles y casas.

El descenso inicia lento por ladera,

salta al vacío de precipicio a ribera

silenciosa, papilla de bebé caliente

que por comisuras al babero vierte,

no importa si está limpio el parque

o recién asfaltada y pulcra la calle.

El descenso arrasa, quema, desgarra

la ilusión de vida que puso el alma,

de racimos maduros sobre la mano

a caldo sucio escurrido de un trapo,

hervidero que chisporrotea chispas,

chirría el chisquero chillos de chicha.

El descenso en desbocada estela

atropella hierba, arbusto, maleza,

con pisada de elefante atemoriza,

su nariz de dragón humea ceniza,

se arrastra, reptil con boca abierta,

fauces de fuego que todo le entra.

El descenso como toda fruta caída

en la cabida de un hoyo termina

o si está cerca en el mar se hunde

y su andar de desprecio concluye,

se asustan atónitos, pobres peces,

un brasero en ascuas no quieren.

El descenso descansa rocoso, seco

cubierto con antifaz de polvo negro

oscuro porvenir, ceniza de horno

apagado, dentro quedan rescoldos

ocultos, íntimos, sangre de fuego,

borbotones de corazón maltrecho.

El descenso, cuando el desahogo

de empacho concluya su arrojo,

luto negro, lágrimas blancas,

las manos harán otra vez casas

hasta que otra fogata de mal genio

con temblores propios de un ebrio,

ponga a cada persona en vela,

la Tierra hasta su piel es dueña,

el hombre como hormiga hogareña

hará familia, camino, vivienda,

mientras

esta borrica, danzarina, lo permita.


Cuadro al óleo 60X60 y poema de

José M.ª Fdez. Lozano (Arte conceptual)

lunes, 5 de abril de 2021

AL ACECHO


 

AL ACECHO

Un dragón husmea

cerca de playa en aguas tranquilas

el rastro de una gaviota sumergida

para su estómago apetente comida.

El ave huye de su pesquisa

de la cabeza muy por encima,

lleva en su vientre una sardina.

Aprendió el mastodonte deprisa.

“El que no corre, vuela”


Lienzo 61X46 y poema de

José M.ª Fdez. Lozano


ANAHÍ


 

ANAHÍ

Viajeros de Carabela mandan,

la joven Anahí libertad canta,

por fuego en árbol su garganta,

la melena se derrama en ramas

con flores de Ceibo encarnadas,

los milagros de leyenda mandan.


Cuadro 60X60 al óleo y poema de

José Mª Fdez. Lozano

TU MANO ME TIENTA

 TU MANO ME TIENTA

Tu mano me tienta,

me tantea, es distinta

a la mía monótona de siempre

que no me inmuta, la presiento,

la mando, previsible, sin sorpresa.

La tuya en cambio inesperada,

se acerca, cortejo de vanguardia,

aterriza, toca suave, desliza lenta,

suma caricias, deseos, enriquece

sensaciones de contacto.

Cada movimiento un pálpito,

acelera, eriza prados en primavera,

agua suave que humedece y cala

y gusta y refresca y divierte

y el corazón aplaude

alivios de consenso.

Cohetes, explosiones rosas

inundan la escena de espacio,

desfile en expansión de estrellas,

lluvia en cascada de sonrisas

sobre mi piel, victima satisfecha.

El sol tuesta, broncea y queda

un tiempo, desaparece,

olvido y recuerdo, fruta perdida,

final de masaje en bandeja

caliente y fría, contraste

que estremece, muere y resucita

cuando, intensa, vuelve llena.

A dos manos el turno, un abrazo,

recibe y dame respuesta,

intercambio de triunfos,

medallas colgadas, clavadas,

flechazos plagados de afecto,

delante un mar de luces claras,

detrás incógnita, sorpresa velada.

Tus manos me tientan, me tantean,

juguete preferido de niño,

cabeza escondida tras una melena,

piel dentro de una prenda,

labios de favor incluidos,

ojos cerrados y un aire de cielo,

sueño abstraído en paraíso infinito,

música, alborada que amanece

permanente,

sin aviso de despedida.


Cuadro al óleo 60X60 y poema de

José M.ª Fdez. Lozano (Arte conceptual)


 

domingo, 21 de febrero de 2021

A DÓNDE ME ECHAN


 

A DÓNDE ME ECHAN

Desde nubes convulsas, tiernas,

coloridas vibraciones al vacío

en parapente por espacios libres

se precipitan cascadas de vida

en jardines de arboleda verde,

desiertos despojados de arena,

acantilados resbaladizos de piedra.

¡A dónde me echan!

¡En dónde caigo!

Vicisitudes de cuadrante en el tiempo,

vuelo neutral de destino sin patria,

entre nimbos saturados de carga,

la lluvia elige su arroyo,

el pastor monte para el rebaño,

el labrador barbecho arado.

A la noche con venda en los ojos

tiempo prestado de latir sensaciones

con dolor suave de cabeza forzada

sigue un despertar alborotado

sorpresa de manos alzadas al cielo,

ojos en palco preferente de teatro,

sin testigos del acto representado.

¡A dónde me echan!

¡En dónde caigo!

Ondulada es la tierra con maná blanco

en picos de nieve junto a las alturas,

lisa en los arrozales húmedos, blandos,

acantonados en los llanos de costa,

entre picos y garras, ave de paso,

voy a la deriva donde me echen,

sin remedio al vientre que caiga.

Allá fértil, ricas las fachadas

de urbanizaciones con piscina,

allá pobre entre frágiles chabolas

sin asfalto, ni fuente a mano,

aterrizo al incógnito destino,

beduino errante a donde la suerte

acampe e instale para siempre.

¡A donde me echan!

¡En dónde caigo!

Cuando abra los ojos será tarde

sabré dónde me han echado

no valen lloros, ni llantos,

alegrías, disfrutes, fiestas,

donde caiga, caiga, es el sitio,

de ahí, época de encender fuego,

humo maleable, racha de viento,

ficha de ajedrez en movimiento,

donde desmonte esta vez de nuevo

será del amor mutuo deseo,

el lugar qué más da, un habitante más.


Cuadro al óleo 60X60 y poema de

josé M.ª Fdez. Lozano (Arte conceptual)

jueves, 4 de febrero de 2021

EL PRIMERO Y EL ÚLTIMO

 EL PRIMERO Y EL ÚLTIMO

Abajo del todo, el primero,

donde es más húmedo el suelo, hueco

de colores pardos, descoloridos huesos,

sin estufa, laberintos sin ventana, casa

de larvas blancas, sólo boca en la cara,

cuerpo vencido, entre zafiros nada el alma.

Invierno, hielo, entierro en punta de ola,

libre caída una hoja encima de otra,

venda en ojos con dedos de piel rosa,

restos archivados en algún jarrón viejo,

poses de sombra, llantos de perro,

pirámides huecas con humo seco.

Vendimiadores de racimar viñas

exprimen el jugo de última partida,

ojeras de duelo, cortes de sangría,

lagrimean lenguas amargas de pena,

despedida cruel de la madre cepa.

Manos en palma piden al que manda,

levántate y anda, silencio, nada,

sólo cuelgan unas garras de araña

sobre la bóveda del espacio eterno,

columnas que sujetan al universo.

Luces al lado, tráfico de estrellas,

la escalera del tiempo se quiebra,

la vida papeles caídos de una mesa,

el locuaz llama a la soga que salva,

el suspiro espira, inútil aguanta

aunque la eternidad sea larga.

Último aquel con la soledad sólo,

el pan ni un trozo en el horno,

el pico de pájaro sin grano a mano,

el tren despide el postrer abrazo,

los recuerdos escritos en arena

borra la turbulenta noche ciega.

La despedida a ratos gritos,

no contesta el eco del paraíso,

en ciencia se convierte el olvido,

último aquel amante de certezas,

las verá desnudas, a cara descubierta,

con afán las anhele, o con horror las tema.

Cuadro al óleo 60X60 y poema de

José Mª Fdez. Lozano (Arte conceptual)

 

lunes, 25 de enero de 2021

EL MISTERIO DEL INTERIOR

 EL MISTERIO DEL INTERIOR

Por la mitad una manzana

confidencias de cabeza.

Cortada al bies una granada

corazones en calas secretas.

En un espacio bajo capucha

misterios la primera ocupa,

creativa, mística, exclusiva,

apacigua con música los sentidos,

notas redondas de excitar afectos,

alivian, estremecen, contagian

confesiones de interior al abierto

campo de sembrar simientes.

Por fuera curvas de diseño

de morder sonrisas dulces,

labios entre piel y deseo,

clamor de palabra osada que

husmea de cerca la distancia.

En lo más recóndito de su centro

masa negra, martillo de juicio

con tatuajes de cordura, resbaladiza,

de autonomía personal propia

con pepitas de embarazar la vida

e ideas de construir universos.

Curiosa, inquieta, abierta

en par la puerta de palacio,

sucumbe al paisaje hermoso,

a lo sencillo, a lo completo,

semejanza atractiva de su hechura.

El corte de granada a su lado

muestra sus encantos a la vista,

un montón de granos rojos

resbaladizos escurridos al toque,

gotas que provocan pasiones,

colores que pintan entre nubes

ilusión y verdad, aliento y desmayo.

Con maquillaje de ocultar esencias,

sus formas de frutas deliciosas

encerradas en celdas blancas,

explican historias de conquista.

El enigma del interior oculto

cuando se abre a luz la cortina

de pálido ajado a blanco aplauso,

de ceniza a resplandor de fuego.

Cuando se escarba a conciencia

entre los algodones del alma,

de un apelotonado arrugado trapo

tras un antifaz de piel fina

hay una cueva de esconder tesoros,

sorpresas, emociones, mundos

o simplemente por ser granada

corazones rojos, como se esperaba.


Cuadro al óleo 60X60 y poema de

José Mª Fdez. Lozano (Arte conceptual)

 

martes, 12 de enero de 2021

COMO CUALQUIER PAREJA


 

COMO CUALQUIER PAREJA

De costumbre doy masajes

a tus pies de asiento austero,

de carácter altivo, recio, recto,

raíz enérgica y adentro modesto.

Tus torres empotradas

en vetas musculosas

exhiben cuellos de cabeza

túnicas regias, largas

con estrías de corte vivo.

Me alejo y vuelvo, hostigo

tus cimientos de roca

una vez sobrada de fuerza,

(lamento el repetido aullido)

de mis golpes agudos.

Otra vez suave el encuentro

con palabras de calma,

al oído canciones,

murmullos silenciosos

insinuantes de sirena.

A intervalos te rodeo

cuando llego sumisa

con lloros de niña,

flores de espuma blanca

y hormigueos de arena.

A ratos sueño y me elevo

en gaseosos vestidos de blanco

y cuando me apetece baño

tu piel cubierta de polvo.

Inclina a mitad tus rodillas,

vente a pasear conmigo,

húmeda y seca unidas

en barro de alimento

con verbo creativo.

En meandros de calle

plantaremos bosques

frondosos de mirada alta,

abiertos con alas de pájaro

y deleite de colores.

Formaremos cuevas,

cunas rústicas en tus senos

para que los mortales en su ocio

jueguen a pintar de animales

tus paredes con tizones rojos.

Dejaremos que se escurran

entre tu fondo y mi vientre

marinos de aletas mariposa

con uniformes de escama grana.

Tú y yo, agua-tierra, de frente

o agarradas de la mano, juntas,

como cualquier pareja demos

volteos de columpio y viajes de ensueño.


Lienzo al óleo 73X54 y poema de

José Mª Fdez. Lozano (Arte conceptual)

jueves, 7 de enero de 2021

AÑO VIEJO, AÑO NUEVO (20-21)


 

AÑO VIEJO, AÑO NUEVO (20-21)

Como perro que manosea y esconde

el hueso baboso, rancio, sucio, casi blanco

bajo la tierra floja de cipreses altos,

como gusano de doce anillos

de sol, sombra, calor y frío gateas

a rastras Año, tus últimos días

con tiritas pegadas en la cabeza,

gotas de sudor, mísera venda,

saldo fin de año, pasada contienda.

Cada día recojo tu hierba cortada

con el rastrillo viejo de oficio,

sabio venido a menos, estrella

en naranja apagado el brillo,

pelo revuelto, del lobo último aullido,

y así, a media alforja el bolsillo

los días un año han cumplido.

Un año entero, sumo y sigo,

celebro las sumas, los minutos.

¡Añadir lo bueno es el misterio

feliz de vida! De poses angustiadas

fondo de copa, al desborde, empuje,

chispa, relación amorosa, nacimiento,

cohetes de varilla fina en estampida

con el don de esparcir ilusiones,

otro año nube de águila, trescientas

sesenta y cinco centellas de alegría!

¡Viva la fiesta con burbujas de sueños

con algún recorte de tijera, peligros

de veneno siempre acechan, lágrimas

disueltas en el mar que entra.

¡Adiós! Te deshaces estrella.

Una nova reluciente nace.

¡Adiós! Demacrado de heridas

doce campanadas anuncian

tu sentencia de condena.

Da paz año revoltoso

y ni se te ocurra echarle el lazo

al nuevo joven, tierno, ágil.

Bienvenidos anhelos nuevos

en danza de gala, carrera de fondo,

y no empieces corriendo al galope

que uno ya está muy crecido.

¡Crecido, hecho polvo, arrugado!

Aunque con paso seguro, sin descanso

torearé otra vez a este año incipiente

como a una vaquilla desde el ruedo,

y si las fuerzas fallan, desde la grada

porque el espectáculo es eterno.

¡Seguir y no parar! Seguir y no parar

mientras el cuerpo aguante, con amor,

que haya pan y oportunidad para ganarlo.


Cuadro al óleo 122X100 y poema de

José Mª Fdez. Lozano (Arte conceptual)