miércoles, 30 de noviembre de 2022

CASCADAS DE TIEMPO

 CASCADAS DE TIEMPO

A jarros, cruel insensible,

desciendes incisivo tiempo,

cascada de agua entre rocas,

insistes, oprimes, pesas,

desgastas cuerpos, abrumas mentes.

De cavernas a mansiones,

de siena oscura a blanco hueso,

de arropados a desnudos,

estaciones, años, siglos, tiempo

arrugas la piel del que tiene vida.

Al lado, al borde de los ojos, una orilla,

pajas alojadas en remanso

juegan a luces con el sol,

y unas hojas verdes alargadas

se exhiben esbeltas presumiendo de talle.

Tu tiempo de cascada humedece,

la paja pudre, envejece la planta,

el cielo de nuevo llueve,

vuelves en cascada, las mismas rocas,

idéntica orilla, otras pajas distintas

y otras plantas vestidas de verde.

La rueda redonda repite a ritmo su ruta,

en el espacio del cielo quietas

las estrellas observadoras pasan lista,

el trovador canta enlazadas notas

que ascienden, desaparecen lejos

entre luces de día y negros de noche.

Zapatillas de baile, qué divertida es la danza

cuando pies expertos la bailan

en el espectáculo breve de una vida,

vista llegar y al final aplausos de cierre.

Cascada de tiempo que desgastas

el remanso, descanso de un jardín

donde los niños juegan al mismo juego,

juego seco, juego verde,

mientras tú, tozudo intransigente

a pocos te haces eterno, siempre ganas

en partidas cortas y en partidas largas.


Óleo 60X60 y poema de

José M.ª Fdez. Lozano (Arte conceptual)

 

lunes, 21 de noviembre de 2022

EL AMOR UNA BATALLA


 

EL AMOR UNA BATALLA

Con los pies en la tierra,

el suelo atrae con fuerza,

cautivo aunque no se quiera

a este mundo de quimera.

Desde el florecer del alba

hasta la puesta anaranjada

el afecto de cara a espalda

como humo cálido escapa.

Vuelas amada mariposa,

colorida, ligera, hermosa

con alas atractivas rosas

que al tiempo decoloran solas.

Las teorías soñadas

en los ojos cataratas,

las fábulas forzadas

ni frutos, ni nada,

música de campanas.

Las mentiras no cuelan,

los trucos en la chistera,

los caminos de piedra,

la vida una carrera

con los pies en la tierra.

El cimiento de una casa

no se hace con paja,

se quiere con el alma,

las parejas se casan,

el amor una batalla,

una conquista cotidiana.


Óleo 60X60 y poema de

José M.ª Fdez. Lozano (Arte conceptual)



jueves, 17 de noviembre de 2022

GOLPES BAJOS


 

GOLPES BAJOS

Cuando destellos de luz,

suaves empujones al carácter

orientan el paso adelante

se estimula el pensamiento poroso

de aprendiz a danza volante.

En apuros de ventisca violenta

la fuerza hostil aventaja al querer,

pierde la espuma su compostura,

se inclinan bambalinas, bastidores,

próximo el paso al precipicio.

Ráfagas intensas fuerzan

al vaso de cristal frágil.

Voces de cruel exigencia,

atropello de golpes bajos

atemorizan la energía del sentimiento.

Las nubes, testigos de presencia

vociferan ante la barbarie,

alborotan las poses de fondo,

humillado orgullo empolvado

al patinar en barro barrido.

El velero abordado aguanta

a ritmo que el corazón soporta,

la resistencia seca lágrimas

y viste a las premisas de coraje.

La danza a pie puntillas,

ajustadas las zapatillas,

revierte de víctima a osadía,

tránsito perfecto por la estancia.

En la paz de aguas tranquilas

se despliegan las iniciativas,

el empuje interior vence,

y libres, las ideas brotan solas

por la pista, por el arte, por la vida.


Óleo 60X60 y poema de

José M.ª Fdez. Lozano (Arte conceptual)


sábado, 12 de noviembre de 2022

DETRÁS DE ALGUIEN

 DETRÁS DE ALGUIEN

Con las manos te agarras

a la familia, al sentimiento,

de solo tú a parte de la cadena,

de único a cuerda transmisora,

vida, saber, enseñanza.

Cada día una escalada,

ascenso con pies de gato,

al rocódromo del momento

con arnés, piqueta, cuerda

bien sujeto hasta llegar a la cima.

En la cima paisaje, nubes,

cielo azul y una pantalla negra

con estrellas puntiagudas,

lejanas, que nadie alcanza.

Solitario el de arriba donde

el detrás de alguien, desaparece.

La polea de andamio se mantiene,

alterna tandas de anciano a niño,

sed-agua, amor-pareja,

vida-muerte, madeja

de hilo en un telar continuo.

En la cima vientos frescos

alientan el sendero, libros, papiros,

nombres en las tumbas, en las calles,

letreros en el polvo de los caminos.

En altura bandeja de agrados

para la vista que visualiza

vidas entre ríos, valles, mares,

copa a rebosar de frutos, corazones,

esperanza de palomas mensajeras.

Sin cuerda se eleva el humo,

espiritual paradoja de ideas, almas,

otra dimensión sin guía de cuerda

donde las nubes complacientes se inclinan

al paso haciendo pasarela

de alfombras blancas de día

y al atardecer, de alfombras rojas.


Óleo 60X60 y poema de

José M.ª Fdez. Lozano (Arte conceptual)



 

miércoles, 9 de noviembre de 2022

LA COLA DEL GATO


 

LA COLA DEL GATO

Con cuello de goma estirada,

salida en exceso de madre,

un gato maúlla de agudo a grave

como intentando comer la luna

y emitiendo amenazas, soplidos

entre dientes y colmillos.

Con lágrimas de San Lorenzo,

pestañeo enfurecido de rabia,

arrastra las tripas a ras de suelo

por los desgarros de su cola

que yo pisé al pasar,

se supone que despistado y al azar.

El que antes amigo a mi vera,

andar amigable, confiado a mi sombra,

runruneo de cría , él ya sabía

que portaba en mano su comida.

Con mi piel descolorida, exaltada,

moral baja, manchada la planta del pie

ensangrentada, sin llegar al charco

deja huellas visibles del hecho.

Al traste el aprecio, cruel sorpresa,

escapa el felino, alocada desbandada,

rabia desatada cual huida de la peste,

víctima perseguida, maltrecha, vencida.

El sufrido pisado, remostado,

como pisapapeles de oficina,

se siente harina triturada de molino,

mientras vahos cálidos de color naranja

humean de su extremo humillado.

No bastan buenas palabras

que engañen con maquillaje

el sentimiento de arrepentimiento

a la película de terror en suspense

que visualiza su maltratada cola.

El ladrido y piar de animales vecinos

se convierten en ecos lejanos unos,

otros, en ramas las más apartadas

guardan silencio con ojo atento ladeado.

La interpretación dolorosa

termina por fin la tragedia.

El perjudicado lame sus heridas.

Mi yo, culpable improvisado,

arrepentido, sobrepuesta la pena,

sirve reconciliación en plato,

a distancia por si acaso,

leche aguada que apacigüe

cualquier atisbo de venganza.


Óleo 60X60 y poema de

José M.ª Fdez. Lozano (Arte conceptual)