DE QUÉ SIRVE
Los vientos que soplan
con fuerza molestan,
atosigan, arrugan la calma,
abaten la paciencia.
Las hojas de entusiasmo
desvestidas de su tronco
se dispersan blanquecinas,
mientras segado de cuajo
su sabia amorosa sangra.
Las propias huellas
senderos de esfuerzo
las desgasta el tiempo
en regueros de arena.
De qué sirve escupir
al cielo que clarea luces,
que siembra afectos,
que multiplica cosechas
si el corazón se arruga.
Consuelan estancias
de pirámides huecas
que detengan vendavales
mientras otra etapa llega.
Al pie del leño maltrecho
crecerá, eterno recuerdo,
un jardín de helechos
con raíces de dentro.
Y en la orilla de las huellas
senderos de violetas
y la sombra de una flecha
en pie lanzada estela
o alto de las estrellas.
Cuadro al óleo 60X60 y poema de
José M.ª Fdez. Lozano (Arte conceptual)
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